Disfraz de Los Pájaros
Todos los años en Halloween mi hija quiere disfrazarse de vampira, bruja, gótica o cualquier otra cosa poco original pero en la que parezca una princesa.
Este año la convencí de un disfraz difícil de explicar a los niños, pero que casi todos los adultos conocemos: Tippi Hedren en Los pájaros, de Hitchcock. No tiene mucha técnica, y el resultado me encanta.
Sólo hay que coger una chaqueta en color claro, pegarle unos cuantos pájaros cortados en cartulina (yo compré unos cuervos de cartulina que vendían para Halloween) y fabricar una diadema con 2 o 3 pájaros más.
Desde luego, el disfraz queda más realista con niñas con melena rubia (similar a la de la protagonista).
Luego se añade sangre artificial a chorretones, y ya está Tippi Hedren (lo de la sangre lo he dejado para el colegio aunque la foto no quede tan realista).
Por si acaso, he impreso un cartel de la película, porque me temo que los compañeros de mi hija no sabrán de que va (es lo que tiene la ley de educación, que no enseña este tipo de cosas).
Mi hija ha vuelto encantada del colegio, porque le han dado un premio al mejor disfraz.
Con esto, creo que se ha terminado por una larga temporada la época vampiresa.
Por cierto, no me digáis que no tengo una actriz en ciernes.
Tiene un potencial para el teatro que hay que explotar, sin duda (y que estoy segura de que me dará millones de problemas más adelante, pero eso es otra historia que ya os iré contando).
Este año la convencí de un disfraz difícil de explicar a los niños, pero que casi todos los adultos conocemos: Tippi Hedren en Los pájaros, de Hitchcock. No tiene mucha técnica, y el resultado me encanta.
Desde luego, el disfraz queda más realista con niñas con melena rubia (similar a la de la protagonista).
Luego se añade sangre artificial a chorretones, y ya está Tippi Hedren (lo de la sangre lo he dejado para el colegio aunque la foto no quede tan realista).
Por si acaso, he impreso un cartel de la película, porque me temo que los compañeros de mi hija no sabrán de que va (es lo que tiene la ley de educación, que no enseña este tipo de cosas).
Con esto, creo que se ha terminado por una larga temporada la época vampiresa.
Tiene un potencial para el teatro que hay que explotar, sin duda (y que estoy segura de que me dará millones de problemas más adelante, pero eso es otra historia que ya os iré contando).
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